Lo que prometía ser una tarde de descanso dominical se convirtió en una tragedia en la playa de Jacó, luego de que un joven de 22 años, oriundo del área metropolitana, fuera arrastrado por una fuerte corriente de resaca frente al popular restaurante Claritas.
La emergencia se desató este domingo por la tarde, cuando testigos alertaron a los cuerpos de socorro tras ver cómo el joven desaparecía en el agua. De inmediato, la Cruz Roja Costarricense activó un operativo especializado, desplegando buzos y rescatistas en un intento por ubicarlo lo antes posible.
Horas más tarde, la noticia golpeó con fuerza: el cuerpo del joven fue localizado sin vida, cerrando con dolor un día que empezó con alegría. Esta lamentable pérdida se suma a otras tragedias recientes en nuestras costas, donde las corrientes de resaca siguen cobrando vidas.
Las corrientes de resaca son uno de los mayores riesgos en playas como Jacó. Suelen ser invisibles y extremadamente peligrosas, capaces de arrastrar a los bañistas mar adentro sin que se den cuenta. A pesar de los múltiples llamados de prevención, aún muchas personas desconocen cómo actuar ante estas situaciones.
Las autoridades insisten en que, si alguien es atrapado por una resaca, debe evitar nadar contra la corriente y tratar, en cambio, de nadar paralelo a la orilla hasta salir de su radio de acción.
